Estoy sentada frente al televisor, disfruto
el concierto de Silvio Rodríguez, siento mucho no poder estar allí, como otras
tantas veces durante mi vida, pero igual voy recordando las letras de sus canciones como un
repaso de mis momentos más vívidos, de recuerdos, amores y desamores;
encuentros y desencuentros…
Tarareo las canciones, incluso las
menos conocidas, en un repertorio que esta vez comenzó por el final, la mitad o
inicio da igual, comienzo y final, porque todos sus textos son poemas de la
vida, el amor, la valentía… esos sentimientos que nos recuerdan somos humanos.